Hasta finales del siglo XIX la fotografía es valorada en
cuanto a la capacidad para captar imágenes con la mayor fidelidad posible. En
ningún momento se plantea el valor artístico que ésta pueda contener.
El exceso de cámaras fotográficas convierten a la fotografía
en un hecho insignificante y vulgar sin valor artístico alguno y por eso los
fotógrafos cansados de la clásica foma de composición trabajan en nuevas
técnicas fotográficas.
Los fotógrafos buscan el toque artístico imitando al dibujo
y a la pintura. La fotografía artística busca su diferenciación en la
composición basada en las reglas de la pintura. El impresionismo influye en la
fotografía fundamentando sus contenidos en el contraste de luces y sombras. La
fotografía pretende imitar a la pintura impresionista y ésta a su vez utiliza
la fotografía para el estudio del color.
El modernismo también influye en la fotografía. Del 1900 al
1920 ha sido considerada la etapa de la fotografía artística. Durante este
período se manifiestan tres actitudes artísticas: impresionismo, realismo y
surrealismo. Y a su vez, dentro de estas tres fluctuan: el pictorialismo, la
fotografía pura, fotografía objetiva, nuevo realismo, etc.
Entre las publicaciones dedicadas a la fotografía artística
destacan las publicadas por José Francés y Emiliano M. Aguilera. El primero
defiende los valores estéticos de la fotografía artística y contribuye a su
difusión a través de sus publicaciones.
El pictorialismo nace en Europa a finales del siglo XIX y se
extiende por España a través de revistas especializadas y exposiciones. Su lema
es “la búsqueda de la belleza con la intención de reivindicar los valores
propios de la fotografía”.
Roland Barthes define el pictorialismo como “una exageración
de lo que la foto piensa de sí misma”. Algunos autores proclaman a George
Davison con su obra “El campo de cebollas” como el “culpable” del inicio del
movimiento pictorialista ya que fueron muchos los que le imitaron con el objeto
de lograr resultados impresionistas.
El Pictorialismo desarrolla técnicas como gomas, tintas
grasas o carbones que pretendían la aproximación a los trazos del pincel. La
estética pictorialista estaba ligada a agrupaciones y sociedades fotográficas
donde los aficionados invertían tiempo y dinero en experimentar con la imagen.
Sería la clase social alta la que desarrollaría esta actividad al ser los
únicos con acceso a la cultura como por ejemplo los hermanos Cánovas del
Castillo o Luis de Ocharán.
El Pictorialismo español se agrupa en tres períodos:
protopictorialismo (vanguardia de años veinte y treinta), pictorialismo puro y
tardopictorialismo. Las tendencias del pictorialismo fueron varias; los
puristas que imitaban a la pintura, los simbolistas recreaban escenarios y
decorados y los regeneracionistas que captaban los ambientes naturales
previamente tratados.
Las vanguardias redefinen a la fotografía como arte y a la
pintura como técnica para algunos autores, para otros la fotografía entró en
los movimientos vanguardistas con la aplicación de nuevas técnicas y el deseo
de incorporarlo a la cultura moderna.
En 1902 el grupo Photo-Secession difunden el arte
vanguardista acaparando la pintura, escultura, la fotografía y el dibujo.
Las vanguardias acogen al futurismo, surrealismo, dadaismo,
etc. En la primera década del siglo XX, la fotografía y pintura se funden,
empleando recortes impresos y fotografías, creando los collages aceptados por
futuristas y dadaistas. Algunos autores del movimiento vanguardista son:
Picasso, Renau, Dalí o André Breton. El surrealista André Breton presenta la
fotografía como heredera de la pintura. Alvin Langdon manipula la perspectiva a
semejanza del cubismo.
A continuación surge el fotomontaje, empleado por los
dadaistas. Las revistas de arte juegan un papel clave en el crecimineto del
arte fotográfico como arte. La prensa especializada en fotografía reconoce el
valor artístico de la misma. Revistas como “La Esfera” crean dos secciones “La
fotografía artística” y “Arte fotográfico”. La fotografía publicitaria será el
medio de expresión de los autores de vanguardia.
El cine y la fotografía intercambian valores durante los
años treinta. De hecho algún autor considera al cine como punto de partida en
la fotografía de vanguardia. Experimentados fotógrafos llegan al cine ya que en
las imágenes mudas son muy importantes la escenificación y la pose calculada
para construir un conjunto de imágenes estáticas que crean el movimiento.
La aplicación de la fotografía al cine alcanzó varios campos
pero mayoritariamente la cartelería. También la literatura y fotografía se dan
la mano. Las palabras constituyen imágenes y las imágenes sugieren la historia.
A partir de la fotografía surgen los pies de foto
prolongados en comentarios, ensayos o cuentos. La ilustración de clásicos de la
literatura y de textos periodísticos hacen de la fotografía un miembro
relevante en el arte de las letras.

Tienes mucha razón en tu articulo.... la fotografía como arte permite dar una combinación grandiosa que deleitara la mirada a mas de un aficionado!
ResponderEliminarestoy muy de acuerdo con Gabrielita.. tiene mucha razon!
ResponderEliminarmuy interesante informacion! excelente blog!
ResponderEliminarEs la forma de ver el mundo desde tu propia perspectiva y cada uno podemos darle un significado diferente... es asombroso :D
ResponderEliminardefinitivamente me encanta la foto........ herramienta perfecta para expresar la bellesa de las estructuras arquitectonicas de nuestra bella cuidad
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